En Microwd sabemos que el escenario de fuentes de financiación de un país en vías de desarrollo son fuentes informales, con intereses altos, penalizaciones con retrasos, avales con viviendas y costes de apertura.
No invertimos en marketing ni publicidad sobre el terreno
En Microwd proponemos una financiación al margen del escenario anterior con dos tipos de producto: crédito anual y semestral. Además, no invertimos en marketing de terreno, pues creemos que el boca a boca entre mujeres es la mejor forma de darse a conocer; así pues, es la mujer la que se acerca a la empresa interesada en el producto, fomentando la filosofía bottom-up.
Esta es una de las características más destacables de Microwd: el producto es tan atractivo y competitivo para las prestatarias que no es necesario invertir en marketing ni publicidad. Son las comunidades las que se interesan por el mismo. Son estas mismas la que deciden si necesitan o no capital para llevar a cabo su negocio.
Asimismo, se destina a los motores sociales de cada comunidad. Son aquellas mujeres líderes, con visión de negocio, empresarias con experiencia que tienen capacidad de responder a las necesidades de sus comunidades. No sólo eso, sino que también tienen la capacidad de generar empleo a mujeres también excluidas del sistema financiero y en situación de extrema pobreza.
Crear un club de motores sociales
Microwd quiere prestar a mujeres que no necesariamente viven en extrema pobreza. Su estrategia no es la de la competencia, es decir, la masificación de créditos (“cuantos más préstamos venda mejor”), sino todo lo contrario. Persigue crear un club de mujeres “motores sociales” para solucionar las carencias de su comunidad. Con ello, evita comprometer de por vida a una mujer que no tiene capacidad de endeudarse.
La diferenciación de un producto semestral y de uno anual tiene como intención adaptarse a la naturaleza del negocio de cada prestataria. Dependiendo del sector donde se encuadre el negocio, la futura prestataria puede adquirir uno u otro tipo. Asimismo, no existe penalización de intereses de mora ni se pide aval. No obstante, se exige un fiador que funciona como símbolo de compromiso.
La figura del fiador
La figura del fiador es muy útil a la hora de elegir a una prestataria Microwd: es uno de los filtros claves que te ayudan a descartar buenas de malas pagadoras. El fiador responderá legalmente ante el importe impagado una vez transcurran dos años desde que se entrega el microcrédito, aunque cada caso se evalúa con el socio local, excluyéndose por ejemplo casos de fuerza mayor.
De este modo, Microwd realiza un estudio exhaustivo de las deudoras una a una. El fiador solo se ejecutará en casos muy concretos en los que bajo ningún concepto están que el negocio haya tenido un problema extraordinario.