El otro día Facebook me recordó que hace 3 años publicamos una infografía en la que explicábamos el desglose de nuestro negocio. Me hizo gracia que el núcleo hubiera cambiado tan poco, que el negocio haya permanecido con tan pocos cambios en este tiempo. Sobre todo, con la barbaridad de decisiones que parecemos tomar cada día. En este post, voy a intentar puntualizar los cambios e intentar explicaros el porqué de los más evidentes.
La retención acaba repercutiendo en la mujer que recibe el préstamo
Lo primero es el tipo al que prestamos, vamos desde un nominal de un 20% a un 35%. ¿De qué depende? Del dinero que nos pida el estado en un concepto o en otro. Se puede llamar RUC, se puede llamar coeficiente o mi favorito, “retención”. Todo lo que sea, con tal de no llamarle impuesto confiscatorio. Después de 4 años de empresa puedo constatar que termina repercutiendo en la mujer que recibe el préstamo. Leo noticias de políticos orgullosos del impuesto a la banca y puedo constatar que el impuesto a la banca lo pagaremos todos.
Hemos pasado de un Excel a una base de datos
En el lado de nuestros gastos, recuerdo estos 3 años como años de tremendo avance tecnológico. Hemos pasado de un simple Excel a una base de datos que nos permite hacer el seguimiento del dinero que recobramos. Aún nos queda mucho por hacer pero creo que, si queremos hacer eficiente el coste de las contrapartes, debemos seguir mejorando nuestra parte tecnológica. O dicho de otra forma, debemos invertir en CAPEX para conseguir reducir el OPEX.
De hecho, en España, hemos cumplido consiguiendo pasar de costes españoles a costes en terreno, lo que considero un éxito de Ánima Soluciones como nuestro partner tecnológico.
Un debate recurrente que tenemos en el equipo es el de la centralización o descentralización de nuestro equipo local y cuál es la decisión ideal, si de un país a otro sufre modificaciones… Creemos que este es el punto clave del negocio y es donde debemos poner énfasis en los próximos años.
«A más confianza, más inversión»
Por último, creo que el objetivo debe ser reducir la inversión en Marketing por dos simples razones: la primera es que ahora somos capaces de conseguir inversión más grande que antes (a más confianza, más inversión); la segunda es que progresivamente nos conoce gente con el famoso “member-get-member”.
¿Comprensible, verdad?
AUTOR: Alejandro de León [CEO]