Desde la plataforma de Microwd queremos darle mayor énfasis a las mujeres que necesitan con más urgencia encontrar un inversor que le pueda brindar la oportunidad de expandir su negocio. Una inversión social en la que realmente no solo hay una ganadora, pues el inversor recibe una comisión por el dinero prestado. Una gran oportunidad para elegir tu proyecto que, en ocasiones, puede necesitar financiación urgentemente.
Esta vez queremos destacar los proyectos de dos emprendedoras nicaragüenses: Carmen Sobeyda Zepeda Escalante y Yahayra Benito Carrero. Ambas están esperando una inversión que necesitan para poder mejorar sus condiciones de vida y poder satisfacer sus necesidades más básicas.
Yahayra vive en la comunidad El Cerro, localizado en el municipio de San Juan de Cinco Pinos. Es la encargada de administrar su pulpería (tienda de ultramarinos), contando con el gran apoyo de su marido y sus dos hijos, los cuales compaginan la pulpería con la escuela secundaria.
Tiene un capital invertido de 4,000 $ y hace compra de productos semanalmente, teniendo un promedio de venta diario de 250 $ . Las ganancias obtenidas las reinvierte principalmente en el negocio y lo que sobra lo usa para cubrir gastos básicos del hogar como luz, agua, alimentación, salud y ropa, así como los gastos derivados de los estudios de sus hijos. Quiere ampliar su negocio y así poder brindarle a las familias que hacen la compra en sus pulperías una mayor oferta de productos. Por ello, a día de hoy sigue buscando 1000€ de financiación, para poder ser capaz de aumentar su inventario y fortalecer aun más su negocio.
Por otro lado, Carmen Sobeyda también vive en la comunidad de El Cerro, en San Juan de Cinco Pinos. Carmen es pluriempleada y tiene trabajos muy diversos: desde ama de casa, productora agropecuaria hasta la venta de joyas. Trabaja duro, es madre soltera de un pequeño bebe, y el único apoyo con el que cuenta para poder cuidar de su hijo cuando ella trabaja, que es prácticamente todo el día, es su madre.
Cuando no no se está dedicando a la venta de joyas, encuentra hueco para trabajar en un centro de salud cerca de su comunidad. Su madre le ayuda y le apoya no solo con el cuidado del pequeño, si no también trabajando las tierras, que es de los pocos momentos que tienen para pasar tiempo juntas. Gracias a su trabajo en el centro de salud, Carmen ha hecho muchas amistades y contactos que la apoyan y le están dando ánimos para que aumente sus productos y dedique más tiempo a su negocio de joyas, recibiendo muchos encargos de sus vecinas. Por eso a día de hoy sigue esperando 1000€ de financiación, para poder cubrir todos sus encargos y agrandar el negocio en el que está poniendo tanta ilusión.
Ambas necesitan financiación y, al quedarse fuera del sistema de la banca tradicional nicaragüense, su única oportunidad reside en que alguien se fije en su proyecto y las financie, un proyecto en el que todos ganan, ayudando a salir del círculo de la pobreza no solo a estas mujeres, sino también a su familia.
¿Te unes?