Como sabéis, nos gusta que conozcáis todo lo que rodea a nuestro proyecto, también a los que de un modo u otro forman parte de él. Es por eso que nos complace presentaros a Gus, nuestro nuevo colaborador sobre el terreno que ayudará a ADENOCH en todo tipo de temas. Gus ha comenzado recientemente su estancia en la región de Chinandega, y colaborará activamente con este blog mediante entradas de temática social. Queremos que lo conozcáis mejor, por lo que le entrevistamos para que nos cuente quien es y qué espera de esta aventura personal que acaba de comenzar.
¿Quién es Gus?
Nací en enero de 1969, así que se puede decir que soy hijo de mayo del 68, y que llegué a la tierra poco antes de que Neil Armstrong pisara la luna. El número uno de las listas americanas era entonces «Heard it through the grapevine», de Marvin Gaye, una de mis canciones favoritas y que llevo siempre en un CD en el coche, porque es fabulosa cuando sales a conducir. Me encantan los desiertos, el vino y el ajedrez. Y mi vocación de niño era ser escritor. Agita esa mezcla y ese soy yo. El resto son datos circunstanciales: soy ingeniero de teleco, he desarrollado mi carrera profesional en el mundo de la consultoría de negocio, y de ahí he ocupado cargos directivos en varias empresas en las áreas de compras, desarrollo de negocio, marketing y transformación digital. Esta es mi primera experiencia en voluntariado.
¿Conocías Microwd previamente?
Microwd y yo nos encontramos casi por casualidad en una página web sobre voluntariado, y fue un amor a primera vista. El proyecto me encantó por su pragmatismo y su vocación de generar impacto y ayudar al desarrollo económico de las mujeres de Nicaragua generando riqueza sostenible en la región. Se hablaba de un voluntariado en finanzas, y cuando leí los requisitos me sentí reconocido: análisis y mejora del negocio y procesos, contar las historias de las mujeres emprendedoras, evaluar el impacto en la región… ¡Tenía que formar parte de eso! Así que cuando me dijeron que encajaba, no me lo pensé dos veces, lo dejé todo y me vine para acá.
¿Por qué un voluntariado de larga estancia en Nicaragua a través de nuestro colaborador ADENOCH?
Pues sobre todo me resultó irresistible la oportunidad de colaborar en un proyecto que generara un impacto en la sociedad y en el que además sintiera que la experiencia que he acumulado durante tantos años en el mundo de la empresa podía ser aprovechada al máximo con objetivos que no son únicamente monetarios y de lucro. Hace tiempo que decidí que mi tiempo y mi energía sólo estarían disponibles para proyectos que me entusiasmaran y donde me sintiera útil. Otros voluntariados que miré no estaban hechos para mí, pues requerían otro tipo de habilidades, y yo allí sería una mano más, útil sin duda, pero sin aprovechar al máximo lo que puedo ofrecer. Creo que hace falta que gente que viene del mundo de los negocios, de la empresa y de la consultoría, aporte en este tipo de iniciativas, porque sólo con buena voluntad el camino se vuelve mucho más difícil. Venir a Nicaragua además era un plus, ya conocía Costa Rica y Guatemala en la zona, que son dos extremos de aquello en lo que puede convertirse este país, y el aterrizar en una zona rural y teniendo que interactuar con la gente humilde me está permitiendo conocer este lugar como no sería posible en otro tipo de visita.
¿Qué esperas encontrarte allí? ¿Qué crees que es lo que más te va a costar en tu adaptación inicial a ese entorno?
No me ha sorprendido lo que me he encontrado. He viajado bastante por zonas rurales de Bolivia, Venezuela, Perú o Ecuador, por citar algunos sitios, y la cultura y modo de vida no son muy diferentes. Tengo facilidad para adaptarme a vivir sin las comodidades habituales de nuestro primer mundo, y para aprender a disfrutar de lo haya disponible en los lugares que visito. Quizás me daba miedo la posibilidad de aburrirme por eso de no tener acceso al ocio habitual, pero lo cierto es que me está pasando todo lo contrario. No hay tiempo de aburrirse. Entre todo lo que estamos haciendo para el proyecto, las charlas con la gente de aquí, cocinar platos españoles en la casa donde nos alojamos, salir a correr por en medio de la sierra, los retos al basket con los de los pueblos vecinos, el contacto con los animales, volver de noche en moto desde la oficina entre los árboles y con un cielo estrellado… suena todo muy bucólico, jajaja, pero en fin, la verdad es que, al menos en mi caso, es una fiesta de estímulos constante.
¿Qué crees que puedes aportar tú a la comunidad local de Chinandega?
Aquí el recurso más escaso es el dinero, falta financiación para casi todo, y cuando la hay suele ser a unos tipos escandalosamente altos y con condiciones durísimas que acaban por ahogar a las familias. El segundo recurso esencial que falta es la formación. Hay muchas oportunidades, pero para poder aprovecharlas la gente necesita entender los fundamentos básicos de un negocio, en planificación, gestión, finanzas, administración y cosas así, y sobre todo necesitan que alguien les ayude a lanzarse, que les quite el miedo, porque no hay apenas cultura del emprendimiento. Junto con Microwd creo que puedo aportar en ambos problemas.
¿Crees que esta experiencia puede aportarte algo positivo a ti a nivel personal o profesional?
A nivel profesional me da la oportunidad de descender desde la consultoría de negocio a alto nivel hasta los cimientos mismos donde comienza el desarrollo económico de la sociedad nicaragüense. A ese nivel, la palabrería muchas veces vacía de los powerpoint no vale para nada, lo único que cuenta son los fundamentos básicos de un negocio. Yo mandaría aquí a muchos consultores que he conocido, a asesorar a estas señoras, y que pongan los pies en el suelo… ¡Sería todo un desafío!
¿A nivel personal? Bueno, a mí me encanta escribir, el año pasado terminé mi primer libro, y en un mes ya he reunido material para empezar el segundo. Pero sobre todo, lo que más valoro desde que llegué aquí, es que no ha habido un solo día en el que no me haya sentido realmente vivo y conectado con el resto del mundo.
Me alegra que este mundo diferente al que a estado acostumbrado sea acogedor para usted y que de esa misma manera siga con la energía de aportar lo mejor de su conocimiento asi como también pueda ayudar asesorar todas estas mujeres emprendedoras