Hemos dedicado dos post a contaros las causas de la crisis de pago en el sector microfinanciero en varios países según el informe “Crecimiento y vulnerabilidades en microfinanzas” publicado por el CGAP (Grupo Consultivo de Ayuda a los Pobres), contando sus causas y su principal consecuencia, el movimiento “no pago” y posterior descenso de la inversión en microfinanzas en Nicaragua.
El informe de la CGAP nos pone en la senda de las conclusiones a extraer de esta crisis reciente, indicando posibles remedios para evitar que se repita en el futuro. Así, en los últimos años se han realizado importantes inversiones para crear una infraestructura sólida para este sector a fin de brindar a los inversores y a las propias IMF información precisa y oportuna sobre el desempeño en las microfinanzas. Es la información y su correcta gestión la que evitará de nuevo el colapso de las IMF y las duras consecuencias sufridas. Algunos de los instrumentos puestos en marcha o mejorados en los últimos años son:
- Auditorías externas: Según el MIX, la calidad de las auditorias de las IMF mejoró a medida que los auditores adquirieron experiencia en este mercado. Algunas empresas de auditoria incluso formaron grupos especializados para ocuparse del mercado de las IMF. Las auditorias brindan una revisión profesional de los estados financieros, las políticas contables y el control interno.
- Clasificaciones crediticias: Las clasificaciones realizadas por las agencias de clasificación crediticia del sector financiero principal y por las cuatro agencias especializadas en la clasificación crediticia en microfinanzas (entre las que destaca MICRORATE) son ahora comunes en las microfinanzas.
- Centrales de información de riesgos: Las CIR proporcionan el historial crediticio de los prestatarios individuales, reflejando la cantidad de préstamos que mantiene un titular y si se encuentra al corriente de pago. Las CIR crean el tipo adecuado de incentivos para el reembolso de prestaos y facilitan el acceso a la financiación ya que elaboran el historial crediticio de los beneficiarios.
Desde Microwd celebramos que las IMF que trabajan en Nicaragua se vean obligadas a adaptar estas medidas para evitar de nuevo situaciones de morosidad que las puedan llevar a la quiebra, impidiendo el desarrollo de las microfinanzas en el país.
No obstante, nosotros no somos una IMF, ni pretendemos serlo. Microwd es una iniciativa que nace de una experiencia previa a través de la ONG YOOOU. Nuestros controles de calidad del riesgo parten de nuestro conocimiento de más de dos años del proyecto “Microcreditos” de la ONG, al igual que nuestra propia “Central de información de riesgos”, toda vez que a través de nuestro socio local ADENOCH mantenemos información personal de todas y cada una de nuestras prestatarias. Somos un proyecto que se basa en la confianza que mantienen las prestatarias en nuestra labor anterior en su comunidad con la que hemos financiado la escolarización de niños, regalado libros, juguetes,… Ahora buscamos crecer de forma responsable a través de Microwd, poniendo en contacto a españoles que quieran invertir una pequeña parte de sus ahorros en solidaridad y ser remunerados por ello, con emprendedoras nicaragüenses sin otro modo de financiación a bajo coste.
¿Te unes?