Hoy os queremos presentar la mayor plataforma de crowdlending social en el mundo: Kiva. Es una organización sin ánimo de lucro con base en San Francisco conocida por su modelo de negocio único. A través de aportaciones de sus usuarios se conceden microcréditos en los cinco continentes. Kiva trabaja con más de 300 instituciones microfinancieras en 83 países y consiguen financiamiento para todo tipo de proyectos, desde agrícolas hasta becas universitarias.
Un modelo de negocio único
Gracias a las aportaciones de sus usuarios de tan sólo 25$, se han conseguido financiar 774 millones de dólares en diez años. La peculiaridad de Kiva es que se financian proyectos devolviendo un 0% de retribución al inversor. La idea es prestar una pequeña cantidad de dinero que no se está usando para conceder un microcrédito a una persona que necesita financiamiento sin esperar nada a cambio. Solo se espera a cambio que gracias al préstamo se mejore las condiciones de vida de una persona necesitada.
En Microwd hemos llevado este concepto más allá. El dinero se usa para ayudar a una mujer nicaragüense y además se devuelve un 8% de retribución.
Continuando con la presentación del equipo de Microwd, me presento yo. Soy Ignacio Trincado, Director del proyecto de Microwd y un apasionado de los microcréditos. El año pasado colaboré en el programa Fellowships de Kiva en el que pude comprobar el impacto que tiene el microcrédito en personas de pocos recursos. Me destinaron a Nicaragua para trabajar con dos instituciones microfinancieras para capacitar al personal en cuestiones como el análisis del riesgo, recopilación de información necesaria, etc..
Después de varias experiencias en países en desarrollo como Egipto y Perú, quise dar un giro a mi carrera para centrarla en empresas sociales que ayuden a personas de escasos recursos a salir adelante. Me crucé con los libros escritos por el premio Nobel de la paz Dr. Yunus en el que se describe como empezaron a conceder los primeros microcréditos en Bangladesh y la ayuda que brindan a las mujeres. Entonces entendí el dicho: “No le des peces al pobre, dale una caña y enséñale a pescar”. El microcrédito impulsa a mujeres a lanzar su negocio y lo que es más importante funciona! Hay 3 simples razones por las que el microcrédito funciona.
- La mujer se hace responsable del microcrédito, esto quiere decir que alguien ha confiado en ella, tradicionalmente nadie había confiado en ella. Esto genera confianza en la mujer y ganas de repagar.
- Se le educa financieramente: tiene que invertir el dinero recibido de forma responsable y se le enseña a ahorrar una cierta cantidad para que pueda repagar el préstamo.
- La beneficiaria no necesita 100€, 200€, o 1000€ necesita por lo menos 10.000€. Debe de repagar el primer préstamo para que pueda optar al siguiente.
El microcrédito es una de las mejores herramientas para combatir la pobreza. Desde Microwd lo tenemos claro. Y tú, ¿te unes?