A primera vista parece sencillo definirlo y explicarlo, como diríamos en términos coloquiales: blanco y en botella. Pero nada más lejos de la realidad. Filósofos, economistas, teólogos, psicólogos, psiquiatras, juristas, neurocientíficos conversan y debaten sobre el término, anticipando que no es oro todo lo que reluce. No es casual que tal diversidad de disciplinas aborden el tema, es una preocupación que, haciendo alusión a Aristóteles, no sólo es difícil descubrir la verdad, sino que ni siquiera es fácil plantear las dificultades.