Tal y como os adelantábamos en nuestro post «Voluntariado internacional ¿Qué nos aportan las experiencias solidarias?», tenemos un nuevo colaborador sobre el terreno que ayudará a ADENOCH en todo tipo de temas. Comenzará su estancia de un año en febrero y colaborará activamente con este blog mediante entradas de temática social y de actualidad nicaragüense. Queremos que lo conozcáis mejor, por lo que lo hemos entrevistado previamente a su llegada a Nicaragua para que nos cuente quien es y qué espera de esta aventura que va a comenzar con Microwd.
- ¿Quién es Diego Menjibar?
Bueno, te cuento: tengo 23 años, he estudiado periodismo en Bilbao, por lo que he vivido allí los últimos cuatro. En 2015 tuve la oportunidad de realizar un intercambio universitario en Perú, país en el que pasé 4 meses, tanto estudiando como viajando.
En cuanto a mi experiencia laboral en el campo del periodismo, puedo contarte que he publicado algunos reportajes y entrevistas en el Periódico Diagonal, y un foto reportaje en la revista online Photo DNG Magazine. También he publicado algún artículo en rebelion.org, pero poco más. Puede decirse que estoy empezando a adentrarme en el mundo laboral del periodismo, así que, a parte del trabajo que haga para Microwd, veo en este viaje a Nicaragua una forma de iniciarme en mi profesión.
- ¿Conocías Microwd previamente al contacto establecido por el voluntariado?
No conocía nada sobre Microwd, ni lo que era ni cómo trabajaban. Lo primero que me sorprendió cuando me informé sobre Microwd fue la buena intención que hay en el proyecto. Destinar un dinero a ayudar a las familias de Nicaragua a salir del círculo de la pobreza me parece realmente bonito, y que yo pueda contribuir a que eso sea posible hace que me sienta realizado.
- ¿Por qué un voluntariado de larga estancia en Nicaragua a través de nuestro colaborador ADENOCH?
Bueno, si tengo que decirte un motivo por el que he decidido irme a Nicaragua sería el deseo por conocer todo el mundo, sobre todo aquellas regiones donde las necesidades básicas no están cubiertas, o donde los derechos humanos no son respetados. Por cómo yo entiendo mi profesión, siento que tengo que conocer aquellos países donde no existen las comodidades que tenemos en Europa.
La verdad es que no me importa vivir en un lugar donde abunde la pobreza, o incluso la miseria, si allí hago lo que quiero y lo que me apasiona. Y lo que quiero es documentar, y con ello contribuir a la mejora de las condiciones de vida en el país. Creo que en Europa vivimos en una burbuja de comodidades de la que, en general, no nos podemos despegar. Pero también considero necesario pasarlas canutas, y empatizar con las personas que llevan pasándolo mal toda una vida, para transmitir, aunque sea mínimamente, estas sensaciones a la gente a la que se le ha dado todo hecho. Así es como entiendo el periodismo de verdad, el que puede ayudar a la gente.
- ¿Qué esperas encontrarte allí? ¿Qué crees que es lo que más te va a costar en tu adaptación inicial a ese entorno?
Por las referencias que me están dando, sé que me voy a una región muy pobre. No tengo una idea de lo que me voy a encontrar, ni tampoco veo necesario saberlo. El impacto de llegar a ese otro mundo, en cambio, si lo veo necesario para adaptarme. Si contesto a tu pregunta, espero encontrarme miseria, suciedad y precariedad, pero también naturaleza, autenticidad en las gentes y humildad.
Creo que lo que más me va a costar va a ser el desarraigo con mis allegados, aunque espero hacer amistades en Nicaragua que lo suplan. De igual forma me sucedió en Perú, al conocer a las gentes andinas. Se tienen muchos prejuicios sobre América Latina que asocian a la pobreza con la delincuencia o la malicia, y que en Perú pude comprobar que no son realmente así. Hay algo que me llama en ese continente, y que quiero seguir conociendo.
- ¿Qué crees que puedes aportar tú a la comunidad local de Chinandega?
Bueno, esta es la pregunta que más me interesa. Lo que tengo que aportar lo voy a desarrollar a través de Microwd: ayudar a las mujeres para que saquen adelante sus negocios, y que con ello sus familias tengan mejoras en sus condiciones de vida, tanto en el ámbito laboral, educativo y sanitario, es un proyecto del que me siento orgulloso de ser participe. Veo intenciones muy nobles en Microwd, las cuales fueron uno de los detonantes por los que me decidí a aceptar el voluntariado en Chinandega. Si puedo obtener agradecimientos de las nicaragüenses, me sentiré realizado porque querrá decir que estamos trabajando bien. Eso solo lo veremos con el tiempo.
- Ya nos has contado qué puedes aportar tu al proyecto y a la gente que reside en Chinandega, ahora cuéntanos: ¿Crees que esta experiencia puede aportarte algo positivo a ti a nivel personal o profesional?
Si, ese es otro de los motivos por los que me decidí a hacer el voluntariado por un año: el crecimiento tanto personal como profesional.
Llego al país en un momento en el que van a iniciarse las construcciones del Gran Canal Interoceánico de Nicaragua, una concesión del gobierno nicaragüense a una empresa China, que pretende partir el país en dos para construir un canal que supera en 200km las dimensiones del de Panamá, convirtiéndolo en el más grande del mundo.
Tengo un gran interés en documentar las resistencias campesinas a la construcción del canal, así como la defensa de la tierra, que ellos tienen como un patrimonio sobre el que han depositado años y años de sudor y trabajo, y del que ahora se ven desposeídos sin haberles consultado. Quiero documentar las movilizaciones de las comunidades en defensa de lo que podría definirse como su única posesión: la tierra, los ríos, los lagos, que son a la vez vida y cultura en Nicaragua.
Ahora ya conocemos un poco más a nuestro nuevo colaborador y la labor que va a realizar en Microwd.
Y tu…¿te animas a colaborar?