Uno de los principales problemas que todos sufrimos como consumidores es la falta de competencia real a la hora de contratar un producto o servicio. Como compradores, necesitamos de un mercado de competencia perfecta (aquel en el que las empresas carecen de poder para fijar los precios) para poder obtener la mayor cantidad de producto/servicio, al menor precio posible.
No es fácil encontrar un ejemplo de mercado de competencia perfecta en España, pero por desgracia sí podemos citar muchos oligopolios que funcionan como tal en nuestro país. Quizá el ejemplo paradigmático sea el mercado de la telefonía, que ha evolucionado en unos años desde un monopolio a un mercado dominado por tres actores principales que permiten algún partenaire que otro.
El origen del mercado de telefonía en España (proveniente de un mercado monopolístico estatal), puede explicar que, veinte años después de su liberalización, el consumidor aun tenga que lidiar con las problemáticas que supone tener tan sólo 3 operadores en el sistema. Más difícil será en el futuro explicar cómo un mercado, casi de competencia perfecta, pasa en sólo ocho años de 60 entidades a tan sólo 12, acaparando las cinco primeras entidades más del 70% de todo el negocio: el mercado bancario.
España es un país altamente bancarizado
Las últimas operaciones corporativas surgidas al calor de crisis de liquidez o solvencia, tales como las de Banco Popular con Santander o BMN con Bankia, no han hecho más que estrechar las posibilidades de elección para unos consumidores que ya habían visto como éstas se reducían considerablemente en los últimos años. España es un país altamente bancarizado que hace poco ostentaba el mayor ratio de sucursal por habitante, no obstante, desde 2008 el sector financiero español ha eliminado 7.925 sucursales, el 53,6% de todo el ajuste realizado en los países de la moneda única.
Así, de los más de ocho mil municipios que existen en España, casi la mitad ya no cuentan con ninguna oficina bancaria, poniendo en problemas a sus habitantes no sólo para obtener un préstamo o realizar una inversión, sino incluso a la hora de conseguir efectivo. Toda esta concentración bancaria provocará a medio plazo, una contracción del crédito disponible, así como una menor competencia en los productos de ahorro e inversión a disposición del consumidor.
La banca trata de tener menos presencia en el mundo físico.
La banca ha iniciado un movimiento para tener menos presencia en el mundo físico, en busca del ahorro de costes y el incremento de sus márgenes, y lo está haciendo mediante la concentración bancaria. Este movimiento sólo tiene un damnificado: tú.
Proyectos como Microwd y otros tantos en el mundo de las fintech como: Kantox (cambio de divisas on line), Besepa (generación de recibos para empresas) o Setpay (TPV móvil), están llamados a ocupar el hueco dejado por las entidades tradicionales. No queremos que te tengas que conformar con el 0,3% de rentabilidad que te ofrece tu banco, o que como alternativa te ofrezcan invertir en la ampliación de capital de la propia entidad, con los resultados que todos conocemos.
Desde Microwd te ofrecemos un producto de inversión solidario, en el que tú decides qué cantidad inviertes y, lo que es más importante, en quien la inviertes, poniendo nuestro nulo porcentaje de incumplimientos como nuestro mejor aval.
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