Maritza vive en la comunidad nicaragüense de Ubuto, tiene 50 años, es madre soltera y vive con sus cinco hijos. Nos cuenta que se quedó embarazada a los 18 años y se separó de su marido a los 27. “He criado a mis hijos yo sola y me he empeñado en que estudien en la universidad. El más mayor es médico, ¡médico!”.
Su relación con Microwd comenzó tras atender una reunión en la que el líder de la comunidad había convocado a las mujeres más serias y ambiciosas de la zona (para quienes no nos conozcan, prestamos solamente a mujeres ). “Es muy sencillo, mi salario varía en base a los repagos de las emprendedoras, por lo que tenemos mucho cuidado a la hora de seleccionar prestatarias” , explican los técnicos de campo de Microwd, dando a entender la importancia que se pone en la due-diligence.
“Con tantos hijos tuve que aprender desde joven a administrar bien mis ahorros”.
Maritza rellena la suscripción y atiende una entrevista hasta que finalmente pasa por la formación obligatoria por parte de Microwd , en la cual profundizan modelos de negocio y revisan conceptos de contabilidad, “con tantos hijos tuve que aprender desde joven a administrar bien mis ahorros, con esta parte estaba tranquila”.
¿Por qué Maritza escogió Microwd ante el resto de microfinancieras? Porque los intereses son más bajos, no arriesga perder su casa (la competencia pide garantías) y porque el trato es muy familiar , “¡me siento requete cómoda!”.
Antes del préstamo de Microwd, los ingresos de Maritza provenían de granos básicos como el maíz y los frijoles, que al ser un negocio estacional, acompañaba con compra y venta de ropa. Cada ocho días aproximadamente invertía 2.000 córdobas nicaragüenses (alrededor de 50 euros) en ropa de segunda mano, “siempre había querido invertir más en el negocio de ropa pero no me atrevía con los préstamos”, hasta el año 2016, que entró en la comunidad de Microwd.
“Maritza ha aumentado sus ingresos un 350% respecto al año pasado”
Hoy en día, Maritza invierte 7.000 córdobas nicaragüenses (alrededor de 188 euros) en ropa cada semana, aumentando sus ingresos un 350% comparado con el año anterior. Con los beneficios ha invertido en la universidad de uno de sus hijos , “para que tenga una vida mejor que la mía” y ha creado una habitación nueva en la casa .
Tras devolver el primer préstamo, Maritza ha solicitado otro, ya que no piensa parar, “ ¿Lo que más deseo? No dejar caer mi fuerza, por muchos años que cumpla, seguir y seguir con ganas” . Microwd , presta a las mujeres más líderes y las acompaña a lo largo de varios años, para que concreticen sus metas e incluso puedan a llegar a convertirse en inversoras Microwd.
Para controlar los riesgos, el primer préstamo que ofrecemos es bajo y según se vayan devolviendo aumentan en cantidad. De esta forma nos aseguramos que retenemos a quienes se lo merecen.
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