Desde la plataforma de Microwd queremos darle mayor énfasis a las mujeres que necesitan con más urgencia encontrar un inversor que le pueda brindar la oportunidad de expandir su negocio. Una inversión social en la que realmente no solo hay una ganadora, pues el inversor recibe una comisión por el dinero prestado. Una gran oportunidad para elegir tu proyecto que, en ocasiones, puede necesitar financiación urgentemente.
Esta vez queremos destacar los proyectos de dos emprendedoras nicaragüenses: Marcia Dilenia Rodríguez Mejía y Ana Verónica Bravo Flores. Ambas están esperando una inversión que necesitan para poder mejorar sus condiciones de vida y poder satisfacer sus necesidades más básicas.
Marcia Dilenia tiene 27 años y vive en la Comunidad nicaragüense de El Pavón, situado en el municipio de Cinco Pinos. Ella y su pareja trabajan duro para poder cubrir todas sus necesidades y además ahorrar una pequeña cantidad de dinero para poder ampliar su ganado y hacer que su negocio crezca. No obstante, y a pesar de los esfuerzos, este ahorro al final de mes se hace casi imposible con sus ingresos actuales.
Marcia tiene dos hijos de corta edad, que aún están en el colegio, y tiene la esperanza de que puedan seguir estudiando para ofrecerles un futuro mejor. Además, parte de ese negocio ganadero lo dedica a mejorar su dieta alimentaria para que sus hijos crezcan sanos. Por ello, solicita un préstamo de 500€, para la compra y venta de ganado, tanto mayor como menor.
Ana Verónica Bravo Flores también vive en la comunidad nicaragüense de El Pavón, en el municipio de San Juan de Cinco Pinos. Tiene 21 años y tres hijos muy pequeños, de los que se encarga prácticamente sola.
Tiene una granja de cerdos, dedicándose a su cría y a la venta, negocio que le ayuda a llevar su pareja. Necesita el préstamo para poder crecer, puesto que hay una gran demanda en su comunidad de este tipo de carne. De este modo podrá ampliar su negocio con éxito. Parte de los beneficios que obtiene los ahorra para poder ofrecerle a sus hijos un futuro con más posibilidades y para reinventir en su granja. Por eso a día de hoy sigue esperando 500€ de financiación, para poder cubrir todos sus encargos y agrandar el negocio en el que está poniendo tanta ilusión.
Ambas necesitan financiación y, al quedarse fuera del sistema de la banca tradicional nicaragüense, su única oportunidad reside en que alguien se fije en su proyecto y las financie, un proyecto en el que todos ganan, ayudando a salir del círculo de la pobreza no solo a estas mujeres, sino también a su familia.
¿Te unes?
