En el post anterior hablábamos de una primera fase preparatoria antes de solicitar un préstamo a un banco. En dicha fase el solicitante de un préstamo debía reflexionar sobre temas como el destino de la operación, el plan de negocio, la capacidad para aportar fondos o la tipología de la financiación a solicitar.
Una vez que tienes claro todo lo anterior debes dirigirte a un banco a solicitar dicha financiación. ¿Qué banco? Pues en principio a aquella sucursal con la que has trabajado siempre, en aquella en la que tienes la nómina domiciliada, tus ahorros… Esa debería ser la entidad en la que más oportunidades tienes de que te concedan la financiación que solicitas, pues conocen tu histórico y tu generación de fondos. Si te lo conceden no te conformes con esa información y ábrete a otras entidades con el fin de comparar condiciones aplicadas. Si la respuesta es negativa deberás buscar en otros bancos, intentando siempre venir prestado por alguien de tu entorno (tu hermano, tu padre o un íntimo amigo).
Otro tema, no menos importante, es cuándo solicitar esa financiación. Puede parecer una tontería, pero no seremos tratados igual si solicitamos nuestro préstamo en un momento “valle” de trabajo que cuando las sucursales están a tope. ¿Momentos a evitar? Principios y finales de mes, que es cuando se pagan pensiones y nóminas, días 11 de cada mes pues es el día de cobro de la prestación por desempleo, así como los días de pagos de impuestos (veinte de enero, abril, julio y octubre principalmente). También estaría bien que evitases los viernes pues las sucursales cierran media hora antes y andan más cortos de tiempo.
Respecto a la información a aportar, será siempre la relativa a tus ingresos y solvencia. Ten en cuenta que el banco puede solicitar información al registro para verificar que las propiedades que indicas que están a tu nombre realmente lo están. Asimismo, cuentan con un servicio llamado SVFI (servicio de verificación de fuentes de ingreso), donde la Tesorería General de la Seguridad Social informa si estás dado de alta en la Seguridad Social y si lo estás como asalariado o como autónomo. Otro término a contemplar es que en España, a diferencia de los países anglosajones, no se comparte la información positiva (respecto a histórico de pagos correctamente atendidos) sino tan sólo la cantidad de préstamos que mantienes en entidades bancarias (la CIRBE), así como los impagados que mantienes en compañías, tarjetas, financieras, etc (los bureaus de crédito).
Hay que tener en cuenta que la CIRBE tan sólo informa de préstamos por encima de los seis mil euros, así como que dicha información se transmite cada dos meses. Esto ha llevado a algunas personas a fraccionar sus préstamos en pequeños montantes o a duplicar su CIRBE mediante afianzamientos cruzados (yo te avalo a ti en tu préstamo y viceversa, de manera coordinada, de ese modo ni tu afianzamiento ni el mío se informan en CIRBE cuando el banco estudia la financiación). Ambas operativas no son muy recomendables, la de los pequeños préstamos porque en vez de generar una sola cuota adaptada a tu capacidad de pago, generas varias cuotas que pagar a final de mes. Respecto a afianzamientos cruzados, el banco no se da cuenta del engaño en el momento que te concede el préstamo, pero sí después. Olvídate de solicitar nuevas financiaciones a esa entidad toda vez que serás calificado negativamente por esa práctica. Por todo ello, te recomendamos que toda la información que aportes sea verídica y demostrable mediante documentación.
Ten en cuenta que la financiación es un tema de confianza y que el banco debe poder confiar en ti en todo momento.
En Microwd también hemos comprobado que esa misma confianza es la que mueve nuestro proyecto. A día de hoy hemos obtenido el 100% de repago de todos nuestros préstamos. No obstante, en caso de que en algún momento se produzca algún incumplimiento por parte de alguna de las prestatarias, saben que cuentan con nuestra confianza para poder explicarnos el motivo del retraso en el pago (siempre habrá un motivo) y poder establecer las medidas oportunas para atender cuanto antes sus obligaciones de pago. La confianza también es clave en este proyecto, y queremos contar con la tuya.
¿Te unes?