Cuando llegamos a México no podíamos ni imaginar la fortaleza de la que íbamos a ser contagiados. Esa fuerza por seguir adelante y apostar por hacer de lo ordinario lo extraordinario. Sobre todo cuando uno ya ha vivido en el país y cree que conoce todo. Ahora, siento que soy un instrumento de amor de todas esas mujeres extraordinarias.
Tuvimos la suerte de conocer tres versiones del país. En CDMX, conectamos con nuevas alianzas corporativas y trabajamos en el desarrollo de nuevas líneas de seguros y ahorro. Conocimos gente dispuesta a escuchar y poner su granito de arena.
Asistimos al Foro de Inversión Social
Además, tuvimos la oportunidad de asistir al FLII, el foro de inversión social donde el ecosistema demuestra que cada uno es una gota de agua con un proyecto y una inquietud diferente pero que juntos somos capaces de construir un mar lleno de vida.
No nos olvidarnos de Campeche. Nuestra oficina. Paz y oportunidades. Donde conocimos al equipo y al motor de la sociedad, esas mujeres extraordinarias que convierten la inversión de impacto en una solución para su comunidad. Sus testimonios demuestran honestidad, superación e inspiración.
Recorrimos el estado de norte sur desde Tinún y sus conservas, Hecelchakán y sus horchatas, Bekal con sus gorros, Miguel Colorado y sus hilos de hamaca hasta Champotón y sus pescadores.
¿Qué tienen en común todas estas historias?
La falta de confianza en ellas y de oportunidades éticas de financiación. Todo ello en un país lleno de paradigmas sociales: diferencias de clases, de cultura y de problemas arraigados en la sociedad como la alfabetización y la falta de energía y red, ha hecho más que nunca la necesidad de llevar la esencia de Microwd a México.
No podíamos creerlo cuando a las convocatorias llegaban más de 60 mujeres por comunidad dispuestas a formar parte de la Comunidad de emprendimiento Microwd. Estas mujeres no pueden estar en mejores manos que en las del equipo. Cuando ves a Lupita y Gustavo trabajar con ellas, te quitas el sombrero de la empatía y confianza que generan. El ambiente cambia, los ojos brillan ante la incredibilidad de que sus sueños pueden hacerse realidad con un producto y una comunidad adaptados a sus necesidades.
Diseñamos nuevos productos a través de focus groups con las mujeres
Como el producto de deuda que se diseñó conjuntamente con un grupo de mujeres de Nicaragua, nos dedicamos a escuchar las necesidades de las mujeres y a diseñar nuevos productos con ellas a través de focus groups.
Tú, inversor de impacto, que seguramente trabajas detrás de un ordenador como yo, no dejes que el día te coma y abraza una historia de una mujer para superarte cada día. Yo he descubierto la mía, Doña Guadalupe de Champotón ¿a qué esperas para hacer de tu inversión un cambio?
AUTORA: Fátima [Innovación e impacto en Microwd].