“En 2018 nos expandimos a cinco comunidades nuevas”, así empezábamos el año en Microwd. Como siempre, hablábamos con energía, entusiasmo y, un poco de ingenuidad. Es curioso que la misma inocencia responsable de varias de nuestras caídas o decepciones, es la misma que nos permite soñar y alcanzar objetivos imposibles para algunos.
¿Somos inocentes por prestar a mujeres del otro lado del mundo? Si tenemos un impago inferior a la media y una rentabilidad superior al mercado, los baches han valido la pena. ¿Somos inocentes por no penalizar con interés el retraso? Si nos libramos de empeorar la vida de las emprendedoras, los baches han valido la pena.
Y por tanto, con este objetivo de expansión y llenos de inocencia, empezábamos el año. Ahora toca reflexionar sobre los obstáculos y los aprendizajes que obtuvimos al superar algunos (y no superar otros).
Diferencia entre países, socios locales y la importancia de estar presentes físicamente
1- Cada país es un mundo.
Y me atrevería a decir un universo. Aún habiendo hecho un análisis previo, solamente al entrar en Perú y adentrarnos en el negocio, fuimos capaces de ver las diferencias en legislación, regulación, cultura regional, situación política, costes operativos del terreno, moneda local, impacto en nuestra rentabilidad y los distintos tipos de negocio por comunidad, entre otros.
2- La clave está en escoger al socio local ideal.
Lo teníamos muy claro: tras un screening previo, un proceso de entrevistas y una visita, solo faltaba firmar el contrato y listo. Pero estábamos muy equivocados. Conocerse y confiar es un proceso que lleva tiempo y para evitar equivocaciones (como nos hemos equivocado en un par de veces), merece la pena dedicarle tiempo al convenio y los objetivos que se marcan.
Hemos visitado Perú, Ecuador, México y Chile
3- La presencia física es muy importante
Para conocer a los socios locales hemos visitado Perú, Ecuador, México y Chile. Sin embargo, nos hemos dado cuenta de que el inicio de Microwd en una contraparte es crucial y que una formación física nuestra durante las primeras semanas marcaría la diferencia. ¿El problema? Seguimos siendo una fintech, con todo lo bueno y malo que ello conlleva.
El resultado: este año hemos abierto 4 comunidades nuevas (en lugar de 5). Nos ha costado cien veces más de lo imaginado y durante el proceso hemos mejorado el protocolo, por lo que cerramos el año satisfechos del crecimiento.
Tras un año cargado de incertidumbre y constancia, nos adentramos al 2019 (de nuevo) llenos de inocencia y además, resiliencia: pase lo que pase, seguimos cada día.
Orgullosos del equipo que hemos creado y con ganas de ir un paso más allá, os deseamos a todos un ¡feliz 2019!
ISABEL ORIOL. Medición de Impacto en Microwd.