Desarrollo y libertad

Recientemente, ha sido publicado el último informe Economic Freedom of the World que elabora el Fraser Institute y todo parece indicar que la desigualdad económica continúa disminuyendo, aunque, por el contrario, el estudio concluye que en la última década, la libertad ha disminuido en todo el mundo, descenso que ha sido poco significativo.

79 países han visto disminuida su libertad

El análisis clasifica a 162 países y jurisdicciones y está basado en 76 indicadores de libertades personales, civiles y económicas.  Si se analizan las tendencias, de los 142 países con datos desde 2008, 79 han disminuido su libertad mientras que 61 han aumentado.

Más libertad es sinónimo de más riqueza y al revés. Y ello queda claro si revisamos la lista de las diez naciones menos libres o, en el sentido opuesto, de los más libres.

Los países menos libres económicamente del mundo son Siria, Venezuela, Yemen, Sudán, Iraq, Egipto, Libia, Argelia, Irán y Etiopía, países todos ellos con niveles muy bajos de renta per capita. Por el contrario, los diez países más libres económicamente son por este orden Nueva Zelanda, Suiza, Hong Kong, Canadá, Australia, Dinamarca y Luxemburgo (empatados en 6º lugar), Finlandia y Alemania (empatados en 8º lugar), e Irlanda.  Para los curiosos, España desciende una posición y pasar a ocupar el puesto número 29.

¿Existe una correlación causa-efecto entre libertad y desarrollo?

¿Realmente es importante la libertad humana para el desarrollo? ¿Existe una correlación causa-efecto entre ambas variables? Ciertamente, el informe destaca que la gente de los países más libres es más próspera que la de los países menos libres. Por ejemplo, el ingreso medio per cápita de los países del cuartil superior medidos en términos de libertad en el índice fue de 40.171 dólares, en comparación con los 15.721 dólares del cuartil menos libre en 2017, el más reciente de los datos comparables disponibles.

Income per capita / Human freedom. Fraser Institute.
Income per capita / Human freedom. Fraser Institute.

Estos datos, por supuesto, no establecen un medio de causalidad o incluso la dirección de la causalidad. Es decir, no demuestran que la forma de generar más riqueza sea gozando de más libertad o que la riqueza genere per se más libertad. Pero los datos sí sugieren la necesidad de explorar los vínculos entre libertad y desarrollo para poder probar sin ninguna duda la contribución de la libertad a la prosperidad y otros indicadores de bienestar humano.

Autor: Carlos González [CFO en MICROWD].

 

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