Desde 2013, Naciones Unidas celebra el Día Internacional de la Felicidad el 20 de marzo de cada año. La Asamblea General, decretó en 2012 ese día como el Día Internacional de la Felicidad para reconocer la relevancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de los seres humanos y la importancia de su inclusión en las políticas de gobierno.
Igualmente, la resolución reconoce la necesidad de que se aplique al crecimiento económico un enfoque más inclusivo, equitativo y equilibrado, que promueva el desarrollo sostenible, la erradicación de la pobreza, la felicidad y el bienestar de todos los pueblos.
Coincidiendo con ese día, cada año Naciones Unidas prepara un Informe Mundial sobre la felicidad. El informe clasifica a los países según seis variables claves que procuran el bienestar: ingresos, libertad, confianza, esperanza de vida saludable, apoyo social y generosidad.
El Informe de 2019 estableció los siguientes países como los más felices:
- 1. Finlandia
- 2. Dinamarca
- 3. Noruega
- 4. Islandia
- 5. Países Bajos
- 6. Suiza
- 7. Suecia
- 8. Nueva Zelanda
- 9. Canadá
- 10. Australia
Mientras que los Países menos felices del mundo son:
- 1. Sudán del Sur
- 2. República Centroafricana
- 3. Afganistán
- 4. Tanzania
- 5. Ruanda
- 6. Yemen
- 7. Malawi
- 8. Siria
- 9. Botsuana
- 10. Haití
España se sitúa en el puesto número 30 y en los últimos años ha ido escalando posiciones en el ranking.
Que los habitantes de países con alto nivel de desarrollo, como los nórdicos, aparezcan cada año encabezando los informes de felicidad no es sorprendente. Pero varios países de América Latina, algunos con serios problemas económicos y de seguridad, también resultan mucho mejor posicionados que naciones de otras zonas con similares problemas. ¿A qué se debe esto?
La explicación que dan los investigadores de este informe es que la felicidad de la región es una demostración sobre que sentirse bien no solo implica aspectos medibles por indicadores, como el nivel de renta, sino también los subjetivos, como el carácter fraternal de los latinoamericanos.
De los países en los que está Microwd, México es él que tiene una posición mejor en el ranking (23), Nicaragua (45) y Perú (65)
Pese a que los países de América Latina gozan de una mayor felicidad comparados con naciones de otras regiones que tuvieron puntajes similares, hay un par de paradojas en ello.
Una es que varios de los países de la región históricamente han registrado una alta tasa de migración hacia otros países, principalmente Estados Unidos y España. Quienes emigraron son aquellos más «insatisfechos» con su vida y su situación económica, lo que les lleva a «sacrificar» la vida social y familiar que tanto se aprecia en América Latina para tratar de lograr unos mayores niveles de renta. En general, hay un aumento en el nivel de felicidad al instalarse en países que están mejor en los indicadores que generan bienestar, como los ingresos y un entorno más seguro.
Sin embargo, otra paradoja se da para los inmigrantes y las familias que dejan atrás, pues en muchos casos ganar en ingresos tiene «costes psicológicos» por la separación y el sentimiento de «no pertenencia» al lugar al que emigran.
AUTOR: Carlos González [CFO en Microwd]