La historia del café de Mirea

De empleada de limpieza a productora de café y propietaria de la segunda tostadora de su comunidad. La vida de Mirea se puede resumir en cinco sueños: cuatro cumplidos y uno por cumplir.

Sueño #1, hace 14 años: trabajar, ser independiente y no sufrir maltratos

La existencia de Mirea hace 14 años era muy diferente a la de hoy. Ella, y sus dos hijos pequeños, sufrían maltratos domésticos. Ahí fue cuando nació su primer sueño: irse a Managua, buscar una mejor vida para su familia, poder trabajar y no depender económicamente de su expareja. Así fue como decidió dejar a sus hijos, en ese momento de 4 y 6 años, con su madre, quien la impulsó a perseguir este primer gran logro. 

Ya en Managua, empezó a trabajar como empleada de limpieza en la casa de nuestra directora de crédito de Managua. Pasó cuatro años esforzándose cada día, ya con el segundo sueño en mente. 

Sueño #2, hace 10 años: tener tres manzanas de tierra para sembrar café

En ese momento, en el que Mirea no tenía nada más que un sueño y la oportunidad de comprar tres manzanas de tierra en su comunidad natal, nuestra directora le facilitó una especie de crédito. Hicieron un pacto de acuerdo con el cual Mirea debía seguir trabajando para compensar el dinero de ese préstamo: 3.500 dólares. Veía a sus hijos cada tres meses para así poder pagar su deuda cuanto antes y enfocarse en sus tierras. 

Al pagar ese compromiso con nuestra directora de crédito, se pudo enfocar en plantar sus semillas de café en sus tres manzanas de tierra, a las que llamó “La Peña”. Con sus ganancias, y otros créditos que le siguió concediendo informalmente nuestra directora, consiguió tener unas 7.000 plantas de café. Hasta que conoció a MICROWD y a su tercer sueño. 

Sueño #3, hace un año y medio: crecer

Solicitó su primer crédito con nosotros: 2.700€ que destinó a la compra de granos de café, contratar personal y mejorar su previsiones. Y luego otro préstamo de 1.850€ para el mismo fin: crecer. 

Gracias a este respaldo económico, pudo contratar a dos empleados fijos que trabajan con ella en el día a día de la tierra, tener a otros 32 empleados temporales que le ayudan a sacar el café tres meses al año, ser mucho más reconocida en la comunidad de Los Llanos, tener nuevos clientes y crecer su cultivo de café a unas 14.000 plantas. 

Aunque para ese momento ya tenía un nuevo sueño. No se quedaba conforme con la tierra, plantación, recolección del café, generar empleos y ser independiente económicamente. Un cuarto sueño se agitaba en su mente emprendedora. 

Sueño #4, hace 3 meses: comprar una tostadora de café para reducir sus costos, incrementar su producción y tener un segundo ingreso tostando los granos de café de otras personas de su comunidad

Para cumplirlo, solicitó un crédito de 9.970€ en MICROWD y compró una máquina tostadora. La comunidad de Los Llanos actualmente tiene una tostadora que pertenece a una cooperativa de trabajadores. Mirea y todos los otros productores de la comunidad se reunían allí para tostar sus semillas. 

Ella sabía que para su emprendimiento no era óptimo utilizar la tostadora de aquella cooperativa. Se satura y tienen prioridad los miembros. Lo óptimo es que exista competencia: al existir la competencia hay más opciones, más oportunidad de elegir. 

Hoy Mirea está tostando el café de ella y de otros productores de su comunidad, quienes le pagan por el servicio.

Sueño #5, hoy: tener su propia marca de café. 

Mire La Peña… así llamará a su marca. “Mire”, como diminutivo de su nombre, y “La Peña” por aquellas tres manzanas de tierra en la comunidad de Los Llanos donde se sembraron los sueños que MICROWD ayudó a regar. 

Camila Canova

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