Crónica desde Chinandega (III)

Desde hace años he oido que las mujeres son, por lo general, mejores gestoras financieras que los hombres, y que los microcréditos se los asignaban sólo a mujeres por tener una tasa mucho más alta de repago. Cuando conocí a Alejandro me pareció súper interesante el proyecto de Microwd, y apoyé con algo de dinero porque me daba confianza el sistema, a pesar de que sabía que suponía un riesgo. Ahora, os puedo contar desde Chinandega cómo este proyecto tiene impacto en las mujeres.

He visitado decenas de mujeres y muchas familias. Tengo la suerte de poder estar viviendo con estas mujeres (incluso la familia con la que vivo tiene microcrédito) y de ver de muy cerca todo el funcionamiento de los créditos que les dan a las mujeres. Desde el sistema de selección que tienen, hasta las mujeres que después de terminar un crédito piden uno nuevo.

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Todas me cuentan lo mismo, aquí Microwd es algo superpositivo para ellas. Comparado con pedir un préstamo al banco, Microwd tiene un interés mucho más bajo para ellas. Además, está organizado de manera que ellas durante los dos primeros meses no pagan nada, y después van repasando poco a poco.

En Chinandega, existe un gran sentimiento de Comunidad: unas personas recomiendan a otras porque saben que su garantía es su palabra.

Pero no es sólo eso, aquí el trato es mucho más cercano, si tienen problemas para entregar las cuotas, ADENOCH les pone todas las facilidades del mundo. En serio, he visto cobrar cuotas en la calle, incluso de ir en moto y que alguien de otra moto nos pida pararnos para pagar una cuota y no tener que ir hasta Nancital a pagarla. Por otro lado, es complicado para estas familias desplazarse al banco varias veces para solicitar un crédito (económica y físicamente) y una vez al mes para las cuotas. Sólo tengo que decir que yo misma he tardado 12 días en poder ir a un banco.

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¿Por qué un 100% de repago? Como se puede ver, para muchas familias Microwd es la única opción que tienen de financiación. Es su única alternativa accesible y no pueden perder eso. Además de un gran sentimiento de comunidad, en el que unas personas recomiendan a otras (sólo si son familias responsables y sin deudas u otros problemas) porque saben que su garantía es su palabra, y eso es lo más importante. Siendo concretos, aquí viven en comunidades, que pueden ser de 500 personas, y es casi imposible pedir un microcrédito para comprar una cerda o una vaca y después no comprarlo o invertir el dinero en otra cosa. Y quien compra por ejemplo, compra una vaca para preñarla y vender el ternero, y/o vender leche o derivados, además de alimentar a su familia, con lo que va vendiendo paga el crédito, y en el peor de los casos, vende la vaca y aún puede terminar de pagar el crédito.

Por todo esto creo que es bueno invertir en Microwd, porque con relativamente poco, podemos cambiarle la vida a una familia.

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