En nuestro banco de siempre, cuando uno de nosotros hace una solicitud de financiación de cualquier tipo lo normal es que nos soliciten un montón de papeles e información para evaluar nuestra solvencia: la nómina, verificación registral de nuestra solvencia, vida laboral, contrato de trabajo, etc. No obstante, seguro que todos conocemos ofertas de financiación rápida que se anuncian en televisión o en los centros comerciales en las que tan sólo nos piden nuestro DNI, una copia de la nómina y la firma de solicitud de la tarjeta o préstamo de pequeño importe en el que estemos interesado.